Pocos saben usar bien las Bandejas de Jiffy y Lana de Roca, ya que así como se ven a simple vista y si nadie te lo dice, la usas tal cual está. Si tenemos que hacer miles es una cosa, pero cuando hacemos una cantidad de esquejes de entre 10 a 150 en un propagador éste artículo te interesa.
Las bandejas de Jiffy o de lana de roca nos ayudan a mantener de pie nuestros esquejes mientras enraízan. Contienen o un Jiffy o una lana de roca por agujero, y según de que tendremos o 86 jiffy, o 77 lanas de roca grandes, o 150 tacos de lana pequeños. Cuando haces esquejes a lo bestia, con las bandejas enteras y en una sala, ponemos humidificadores para mantener la humedad alta, así no necesitamos pulverizar y salen bien nuestros esquejes enraizando enseguida. El problema viene cuando los hacemos a lo pequeño en un propagador.
Dentro del propagador nuestros esquejes necesitan ser pulverizados, y al pulverizarlos sin querer, si mojamos el medio (o la lana de roca o el Jiffy donde lo estamos enraizando) tardarán mucho en enraizar. Al pulverizar las gotas que se escurren de las hojas caen en los Jiffy, en la lana de roca o en el fondo del propagador, mojándolos de nuevo y haciendo que se encharquen, con lo que nuestros tronquitos al no respirar por tanta agua se nos pudran y no enraícen.
La cosa está en que tampoco vamos a sacar uno a uno del invernadero para pulverizarlos, pero lo que si que podemos hacer es usar nuestro truco y hacerlos de 10 en 10 o de 8 en 8 que cuesta mucho menos.
Para hacerlo basta con cortar con unas tijeras nuestra bandeja de tacos de lana o de Jiffy con un número cómodo para cogerlos luego sin que se nos caigan al suelo al darles la vuelta. El número ronda los 8 o 10 esquejes, dependiendo de cuantos alveolos sean las bandejas nos convendrá un número o otro para que nos cuadre el corte.
Por ejemplo, de la bandeja de 150 lanas de roca salen 15 trozos de 10 esquejes, en filas doble de 5, como en la foto. De esa forma, podremos meter los 4 dedos de la mano aguantando los esquejes boca abajo mientras los pulverizamos.
Así podremos mojar solo las hojas del esqueje por abajo sin mojar de nuevo la lana de roca, luego lo sacudimos del exceso de gotas y devolvemos los 10 al invernadero. Cogemos otros 10, los sacamos fuera del propagador, los pulverizamos, escurrimos y los devolvemos al propagador… y así hasta que los tengamos todos. Al no mojar de nuevo el medio de enraizado desde que los mojamos el día que los hicimos, nuestros esquejes buscarán más el agua, tendrán la humedad muy justa y enraizarán en mucho menos tiempo, o por lo menos enraizarán.
Al igual que en esa bandeja lo podremos hacer en cualquier otra, tanto en la de 77 alveolos de tacos más grandes como en las de Jiffy usando el mismo sistema. Así que solo te queda seguir los pasos de como hacer esquejes en lana de roca o Jiffy para saber el resto de cosas que hay que hacer para conseguir enraizar nuestros esquejes.
