The Scientist (el científico) es un completo documental patrocinado y co-producido por la fundación CANNA, nos ofrece una extensa experiencia científica sobre los primeros estudios realizados con el cannabis. Basa su contenido en las vivencias, descubrimientos y relatos del doctor Raphael Mechoulam, un prestigioso profesor de nacionalidad Israelí, el cual ha obtenido varios premios a lo largo del globo por sus estudios e investigaciones acerca del THC y CBD. Rafi Mechoulam recibió en Enero de 2006 el premio Dr. Honoris Causa gracias a los avances y descubrimientos conseguidos tras años de experiencias vividas en sus múltiples viajes, en busca de respuestas acerca de nuestra preciada y prohibida planta.
Narra los primeros años de la vida del doctor, desde su nacimiento en Bulgaria hasta su traslado a la ciudad Israelí de Jerusalem en 1966, donde comenzó su camino con el Cannabis Sativa. Se centró en estudiar los componentes químicos que ofrecía esta planta, la cual comprendía un enigma por culpa de su mala reputación. Mechoulam quiso aislar el componente activo del cannabis en su forma pura, para poder estudiarlo posteriormente. Durante aquellos primeros años investigando contó con la ayuda de su compañero y amigo Yehiel Gaoni, con el que descifraron y detallaron todos los componentes presentes en nuestra planta favorita. Hasta mediados de los años 60, para descubrir la composición de un componente había que realizar varias reacciones para separar y aislar correctamente cada elemento. Rápidamente se interesaron por el Hachís, que, durante los años 70 y 80 había ganado mucha fama, por su potencia y valor medicinal. Consiguieron obtener una buena cantidad del mismo, concretamente 5 kilos para su estudio e investigación. Posteriormente se dieron cuenta de que el Hachís contenía una dosis muy baja de cannabidiol, llegando como mucho al 8%, lo que dificultaba una producción elevada. Consiguieron identificar más de 10 componentes presentes en el cannabis, incluyendo el principio activo que hacía especial a esta magnífica y desconocida planta. Dicho ingrediente activo fue testeado en monos, ofreciendo resultados espectaculares, ya que la mayoría de ensayos tuvieron éxito, demostrando que el cannabis estimulaba la relajación mental y física. Al llegar a este punto, el doctor Rafi Mechoulam descubrió el, comúnmente llamado en la actualidad, THC o TetraHidroCannabinol, causante de los efectos conocidos en el hachís y marihuana.
Posteriormente comenzaron las pruebas con humanos, realizadas por el mismo profesor, el cual pidió a su mujer que preparara una tarta, a la cual, una vez racionada en porciones, se le añadiría unos 20mg de extracto puro de THC, para así comprobar los efectos en seres humanos. La experiencia fue gratificante para la mayoría de individuos, brindando episodios de risas incontroladas, conversaciones profundas, euforia y en último caso, ansiedad.
Seguidamente en el documental nos cuentan las amplias aplicaciones del cannabis durante la edad antigua. Los asirios lo usaban como medicina, para estimular la mente y para sus asuntos religiosos. Los egipcios usaron la marihuana para sus curas y a modo de calmante y relajante medicinal. Sin embargo no existe constancia de que los griegos o los romanos usaran marihuana, ya que no se cree que conocieran la multitud de usos que ofrecía. En la India el cannabis ha estado muy ligado a ritos y ceremonias, la mayoría pensadas para liberarse de miedos y preocupaciones.
También nos afirma que el cannabis cuenta con grandes aplicaciones frente a los ataques de epilepsia, las cuales llevan usándose desde hace cientos de años. Así pues, el doctor Machoulam comenzó a administrar cannabidiol en estado puro a pacientes con epilepsia, concretamente dosis de hasta 200mg de la sustancia. Para sorpresa de algunos, el cannabidiol ayudó en gran medida a los pacientes, reduciendo los ataques notablemente, lo que validó los esfuerzos realizados por el profesor y todo su equipo de investigadores. Se realizaron estudios y se publicaron finalmente los resultados, aunque se mantuvieron en el anonimato por desgracia. Después de 34 años, sigue siendo el único estudio realizado sobre los componentes y aplicaciones beneficiosas del cannabis.
En Estados Unidos, la doctora Howlett encontró en el cerebro un componente que actúa como receptor específico del THC, denominado CB1. Este importante descubrimiento indicó que el THC influía directamente en dicho receptor, por lo que empezaron a surgir preguntas como ¿Cómo es posible que nuestro cuerpo contenga receptores de una sustancia que se fuma? Desde ese momento, la carrera por el descubrimiento de nuevos componentes fue en alza y muchas empresas se sumaron en esta nueva etapa para el cannabis.
El descubrimiento del compuesto receptor, debía tener un nombre, así que el equipo del profesor Machoulam se puso manos a la obra, y finalmente, gracias a la ayuda de su colega se consiguió el nombre de “Anandamida”.
El cannabis es una planta milenaria, que ha acompañado al ser humano desde tiempos inmemoriales, ya sea para su uso como remedio o bien, como sustancia recreativa y espiritual. Gracias a este magnífico y completo documental, podemos saber un poco más acerca de la prohibición y la falta de interés por parte de ciertos organismos gubernamentales, que no han dejado que estudios como el realizado por el doctor Rafi Machoulam, lleguen a tener el peso que deberían en la sociedad actual.
Ricky GB