El cuidado de las plantas es una actividad que ofrece múltiples beneficios, aunque puede presentar ciertos desafíos, especialmente cuando se trata de entender como está sucediendo su crecimiento. Por ello, es importante entender cómo está creciendo la planta y qué indicadores son los que marcan un correcto desarrollo. Observar y reconocer los síntomas puede ayudar a tener una correcta floración. Aquí te contamos todo sobre cómo saber si la planta está creciendo bien.
Indicadores para saber que la planta está creciendo bien
Identificar si una planta está creciendo bien es clave, ya que las señales de un desarrollo adecuado van más allá de la simple observación de su altura. Una planta saludable muestra un crecimiento regular de hojas, y se tienen en cuenta varios indicadores específicos que reflejan su condición y bienestar general. Estos signos deben ser evaluados con atención para asegurar el crecimiento óptimo y prevenir problemas. Éstas son algunas de las características que se deben revisar:
Color y textura de las hojas
Las hojas de una planta saludable deben tener un color verde vibrante, siendo indicativo de la fotosíntesis activa y buena nutrición. La presencia de manchas, decoloraciones o textura anormal podría ser señal de estrés o enfermedad. Las hojas sanas y sin manchas son buenos indicadores de salud.
Crecimiento de nuevos brotes
El crecimiento de nuevos brotes implica que la planta tiene suficientes recursos y energía para expandirse. Observar el desarrollo regular de nuevos tallos y hojas es un signo positivo de salud. Asimismo, un incremento apropiado de tamaño y altura, junto con un aumento de la producción de flores o frutos en las plantas que los generan, son signos positivos que se deben buscar.

Raíces
Determinar la salud de una planta implica evaluar diversos aspectos que juntos revelan su estado general. Por ejemplo, el desarrollo de las raíces es un indicador fundamental ya que unas raíces fuertes y sanas sustentan el crecimiento de toda la planta. Las raíces fuertes y sanas son fundamentales; deberían ser firmes y blancas o de un color claro. Las raíces negras o fangosas pueden indicar sobre riego o una posible enfermedad.
Firmeza del tallo y de las ramas
El tallo y las ramas deben estar firmes y ser capaces de soportar el peso de la planta sin doblarse o quebrarse. La firmeza indica que la estructura interna de la planta es fuerte y la planta está sana.
Factores ambientales que afectan al desarrollo de las plantas
Los factores ambientales desempeñan un papel vital en el crecimiento óptimo de las plantas. Un entorno adecuado que proporcione la luz, humedad y nutrientes correctos es esencial para un crecimiento óptimo. Ciertos problemas como las hojas decoloradas, secas o marchitas pueden indicar deficiencias o excesos en estos factores. Observar y reconocer estas señales permite a los cuidadores de plantas tomar medidas apropiadas para mantener la salud de las plantas, garantizando así su buen crecimiento y desarrollo a largo plazo.
Iluminación adecuada
Una iluminación en el cultivo correcta es esencial para realizar la fotosíntesis, es decir, es necesaria para realizar el proceso mediante el cual las plantas convierten la luz en energía. La cantidad y calidad de luz necesaria varía según la especie, pero una regla general es que la mayoría de las plantas requieren luz indirecta para prosperar. Los signos de iluminación insuficiente incluyen alargamiento del tallo y hojas pálidas o amarillentas.
Riego y drenaje
El riego debe ajustarse al tipo de planta y al ambiente. Un exceso de agua puede ser tan perjudicial como la falta de ella, provocando la podredumbre de raíces o el desarrollo de enfermedades fúngicas. Un buen drenaje es vital para evitar estos problemas, permitiendo que el agua sobrante fluya y no se estanque en el suelo.
Calidad del suelo y nutrición
El suelo proporciona a las plantas los nutrientes esenciales para su crecimiento. Un suelo de buena calidad deberá tener el equilibrio adecuado de arena, arcilla y materia orgánica. Además, es importante considerar la fertilización para suplementar aquellos nutrientes que pueden no estar presentes en las cantidades necesarias. Un crecimiento lento, hojas con márgenes quemados o una coloración inusual pueden indicar desequilibrios nutricionales.
Cómo saber si la planta se está desarrollando bien: problemas comunes

Reconocer y solucionar problemas que afectan a las plantas es esencial para su correcto crecimiento. A continuación, se presentan algunas complicaciones habituales y sus respectivas soluciones para mantener la salud vegetal.
Control de plagas
Las plagas pueden comprometer gravemente la integridad de las plantas. Los insectos como los áfidos o los pulgones suelen extraer savia, debilitando la planta. Una solución efectiva es la aplicación de jabón insecticida o la introducción de enemigos naturales como las mariquitas, que se alimentan de estos parásitos.
Enfermedades de las plantas
Las enfermedades suelen manifestarse a través de manchas en las hojas o podredumbre de raíces. Es fundamental identificar la enfermedad específica para tratarla adecuadamente, ya sea con fungicidas o ajustando las condiciones de cultivo, como la humedad o la ventilación.
Tratamiento de déficit nutricional
Un déficit o exceso nutricional provoca síntomas como la decoloración de las hojas o un crecimiento detenido. La solución consiste en proporcionar a la planta los nutrientes faltantes, a menudo a través de fertilizantes. Por ejemplo, si las hojas muestran clorosis (amarillamiento), podría ser indicativo de una deficiencia de hierro, y se corregiría con aplicaciones de quelato de hierro.
¿Por qué la planta no florece?
Es crucial recordar que el cannabis depende de la luz para florecer. A diferencia de otras plantas el cannabis requiere condiciones específicas de iluminación para producir florigen suficiente que permita completar su ciclo de floración y así reproducir su genética. Normalmente, en condiciones naturales, el cannabis no necesita preocuparse por su ubicación de crecimiento. Sin embargo, en ciudades y zonas habitadas, la contaminación lumínica puede interferir e incluso impedir la floración de plantas fotodependientes.
Motivos por los que no florece mi planta
Julius Von Sachs descubrió el florigen en 1865, tras observar que al transferir savia de una planta en flor a otra que no estaba floreciendo, esta última comenzaba y completaba su ciclo de floración, incluso siendo de especie diferente. Este científico también es reconocido por su descubrimiento de los cloroplastos y cómo estos producen azúcares y dónde se almacenan en las plantas.

Esta hormona se activa con cambios en las horas de luz o en la temperatura, y a veces por ambos factores. En el caso del cannabis, su producción depende de las horas de oscuridad. El florigen se desplaza a través del floema, desde las hojas hasta las flores o los puntos donde estas aparecerán.
El cannabis no autofloreciente (no Ruderalis) necesita entre 11 y 13 horas de oscuridad para producir suficiente florigen para florecer, basándose en el nivel de azúcares producidos durante la fotosíntesis. Cualquier exposición a la luz, por breve que sea, interrumpe su producción de florigen para retomar la fotosíntesis.
En ocasiones las plantas no florecen porque la contaminación lumínica ocasional puede aumentar los niveles de giberelina y provocar la aparición de flores masculinas, lo que puede llevar a casos de hermafroditismo. Por esta razón, se suele recomendar el uso de bombillas de luz verde para observar las plantas de noche, ya que este color parece no afectarlas como lo hacen otros colores
Identificar y corregir estos problemas puede alentar a una planta a desarrollar las flores deseadas. Es un proceso de observación y ajuste para crear las condiciones ideales de crecimiento, por lo que es necesario conocer cómo saber si mi planta está creciendo bien.











