Hace ya 500 años antes de Cristo, el filósofo Platón narraba las maravillas del vino de su tierra. En sus Crónicas decía que eran las nueces las responsables del excelente caldo producido por los labriegos griegos.
Según él una de las razones para tal éxito residía en las nueces, un excelente producto orgánico para enmendar unos suelos tan alcalinos repletos de yeso y con muy poco oxígeno. Podría parecer una superstición sin criterio científico alguno, pero es en realidad un gran avance y aplicable al cultivo de Cannabis o cualquier otro vegetal.
La explicación es sencilla, las nueces están formadas en su interior de cavidades huecas. Se le da un golpe a cada nuez sin llegar a que se parta por la mitad o se haga añicos, solo un ligero golpe y que se agriete por todos lados pero sin llegar a partirse por completo. Cuando el agua penetra en su interior el aire y oxígeno contenido entre sus cavidades sale al exterior oxigenando así la tierra en la que se encuentran enterradas, favoreciendo de esta forma el crecimiento radicular de nuestras plantas.
Bien ya leído esto, puede servirle a quien cultiva outdoor, pero ¿Y si cultivamos indoor? Bueno yo os doy mi idea la cual estoy llevando a cabo desde hace ya unos años con estupendo resultado, aunque uso buena turba no viene nunca de más tener mas oxigenada la tierra de nuestras macetas para interior, es muy simple y el resultado es realmente funcional.
Consiste en fabricar pequeñas cápsulas de oxígeno para nuestras raíces con vasos de yogur, natillas etc… de plástico.
En este caso os muestro como hacer una cápsula de aire con 2 vasitos de yogur, los cuales son los mismos que utilicé para poner la semilla cuando germinó.
El primer paso es cortar la parte de arriba del vasito de plástico, osea la arandela que tienen donde se desprende la tapita de aluminio o plástico, de forma que quede un vaso cortado recto en la parte de arriba, hacemos lo mismo con 2 vasos de yogurt.
Una vez hecho esto a uno de los 2 vasos, le realizamos un corte en un lateral que llegue casi de arriba a abajo, ¿por qué? Para facilitar el poder introducir uno dentro del otro. Una vez ya introducido uno dentro del otro, le realizamos por toda la superficie con unas tijeras unos agujeros que traspasen los 2 vasitos, quedando la cápsula ya terminada. Es así de sencillo, los vasitos están ahora uno dentro de otro casi de forma hermética y con agujeros que los traspasa, dando entrada al agua y salida al aire y oxigeno que contiene dentro.
Quedando así una vez ya terminado.
¿Y para qué sirve esto? os lo comento es muy sencillo. Cuando llenamos la maceta con turba, colocamos el vasito o la cápsula de aire en el interior de la maceta entre la turba a media-baja altura (1 cápsula por maceta de 5-7-11 Litros, si es mayor poner 2 en vez de solamente 1); así cada vez que regamos nuestra maceta o realizamos un lavado de raíces, el agua penetra dentro de los vasitos por los agujeros practicados con las tijeras y expulsa el aire u oxígeno por el resto de agujeros realizados a los vasos oxigenando así la tierra, cosa que agradecen las raíces como podéis ver en este cepellón que muestro en las fotos, en ese caso utilice vasos de natillas que son mas planos y son mas prácticos para macetas pequeñas por ejemplo de 3-4 litros.
Cuando ya terminas la floración y retiras el cepellón de tierra y raíces podrás observar que las raíces envuelven por completo la cápsula de aire ya que en cada riego o lavado de raíces expulsará el oxígeno contenido en su interior y las raíces crecen hacia donde está la tierra más aireada u oxigenada, encontrándonos en ocasiones la cápsula completamente rodeada de raíces.
Observar el hueco dejado al retirar la cápsula y comprobareis que las raíces estaban rodeando por completo dicha cápsula.
Claro que siempre podemos recurrir al sistema nombrado por Platón, texto que habréis leído en el encabezamiento de mi aporte a este gran Blog, pero después de haber probado los 2 sistemas, puedo decir que en maceta funciona mucho mejor la cápsula fabricada con vasitos de plástico que no echando 4 o 5 nueces por maceta, ya que la cantidad de aire que puede contener es mayor en la cápsula de aire que en las nueces.
Por supuesto sabréis que en California que tienen un suelo muy similar al de nuestro país, muchos cultivadores de outdoor utilizan nueces, unas 15-16 nueces por hoyo y mata plantada en exterior; pero contando que lo vamos a utilizar en macetas es aconsejable fabricar dichas cápsulas y os puedo decir que realmente funciona, sobre todo se percibe mejor a la hora de realizar el lavado de raíces ya que la cantidad de agua que echamos es mayor que en un riego normal, podréis observar en ocasiones como salen de la tierra burbujones de aire, pompas de aire que salen del interior de la tierra a la superficie de la maceta, eso quiere decir que el agua entró en la cápsula y empuja el aire y oxígeno contenido en su interior, oxigenando la tierra con el aire contenido en su salida al exterior.
Bueno amigos, nada mas espero os sirva mi granito de arena, cápsulas de oxígeno para nuestras raíces, fáciles de fabricar, baratas de conseguir y útiles si cultivas en indoor, ya que un suelo bien oxigenado ayuda mucho a conseguir una mata sana y fuerte al fabricar unos buenos cimientos en la planta, que no son otros que sus raíces.
Espero os sea de utilidad a vosotros igual que lo es para mi, a mi me funciona y desde que lo probé por primera vez hace ya unos años, en todos mis cultivos realizo este sistema con buenos resultados utilizando macetas desde 3-4-5 y en alguna ocasion 7 Litros, y consiguiendo muy buenas porras hasta en pequeñas macetas de 3-4 litros partiendo de semilla.