La cultura del cannabis no ha dejado de crecer en los últimos años para ofrecernos una variedad cada vez más amplia de productos diferentes. Además de la hierba y el “chocolate” de siempre, existen un montón de extractos y concentrados de marihuana muy interesantes por sus efectos, recreativos o medicinales. Uno de estos concentrados es el jelly hash, que se ha hecho muy popular entre los usuarios habituales de cannabis. Lo mejor de todo es que es muy fácil de preparar en casa ya que no se necesitan utensilios especiales.
Qué es el jelly hash
Pero, ¿qué es exactamente el jelly hash? Se trata de un procesado que se obtiene del extracto del cannabis, concretamente de los tricomas. Los tricomas son las glándulas de resina que se encuentran en las flores o cogollos, y son ricas en cannabinoides como el THC, que es el que produce los efectos psicoactivos.
El jelly hash se presentó por primera vez en la edición de 2003 de la High Times Cannabis Cup, un festival de cannabis en el que jueces de todo el mundo prueban y votan por las mejores variedades de marihuana.
Cómo se prepara
El jelly hash es un producto concentrado que se elabora mezclando otros dos concentrados: bubble hash (también llamado ice-o-lator) y aceite de hachís o honey oil. Gracias a estos componentes, el resultado es uno de los extractos más potentes que se han conseguido hasta ahora, aunque la potencia dependerá también de la variedad de marihuana que se haya usado.

El aceite de hachís, o BHO, se extrae con butano o algún otro tipo de solvente para poder aprovechar la mayor cantidad de terpenos y cannabinoides de la planta. El bubble hash, es más fácil de elaborar ya que se consigue por medios mecánicos usando agua helada y bolsas de malla para filtrar. En ambos casos, el resultado son sustancias muy concentradas y potentes, que provienen directamente de los tricomas de las flores.
Qué ventajas tiene el jelly hash
Para hacer jelly hash, se utiliza un 80% de bubble hash y un 20% de aceite de hachís, aunque es una proporción orientativa que se puede variar según el gusto de cada persona. ¿Y qué ventajas tiene este producto en comparación con la hierba u otros extractos como el hachís tradicional?
Gran concentración de cannabinoides y terpenos
Como decíamos, el jelly hash es un superconcentrado que ofrece una acción rápida y un efecto potente. Esto es interesante para consumidores que buscan los efectos terapéuticos de la marihuana y necesitan dosis más fuertes. Además, como apenas contiene materia vegetal, es menos perjudicial para los pulmones que la hierba convencional fumada.

Se puede consumir de formas diferentes
El jelly hash es un producto con una textura ideal, sólido pero maleable. Gracias a esto se puede añadir a un bong para vaporizar, se puede consumir solo o se puede mezclar con un cogollo para estirar un poco su duración.
Tiene un aroma y un sabor muy agradable
A sus potentes efectos hay que sumarle la experiencia que proporciona un sabor y un aroma únicos, terroso e intenso, que suele encantar a los amantes de esta hierba.
Cómo hacer jelly hash
Aquí te explicamos cómo hacer jelly hash, aunque es posible que sean necesarios varios intentos para conseguir el equilibrio perfecto de proporciones. La fórmula más popular para esta receta es mezclar una parte de BHO con tres de Bubble Hash (1:3), aunque hay usuarios que varían el ratio a 1:7 para conseguir un efecto más intenso, incluso 1:9, para los más expertos. Esto es lo que vas a necesitar.
Materiales
- 3 partes de Bubble Hash sin prensar (en polvo)
- 1 parte de BHO o aceite de hachís
- Un encendedor de soplete
- Un recipiente pequeño de vidrio o metal, o bien una cuchara grande
- Varilla para mezclar (de acero o de vidrio)
- Bolsa de plástico con cierre
Preparación
- Lo primero es calentar el aceite. Para ello coloca la porción en la cuchara o el recipiente. Pon el mechero con soplete debajo, a unos 2,5 cm y calienta en aceite, con cuidado para que no se queme.
- Cuando el aceite esté caliente y empiece a echar un poco de humo, añade el Bubble Hash en polvo, en pequeñas cantidades, a medida que se va disolviendo. Remueve cuidadosamente con la varilla. La mezcla irá cambiando de aspecto poco a poco. Al principio parecerá un sirope marrón muy espeso y pegajoso, después tendrá consistencia de caramelo y al final quedará gelatinoso.
- Una vez que tome la textura adecuada, deja que se enfríe. Después guarda tu jelly hash en la bolsa de plástico y guárdala un par de minutos en el congelador para que tenga más firmeza y consistencia y puedas moldearlo con las manos. Así de fácil.
Cuáles son las variedades más adecuadas
Para conseguir un excelente jelly hash de la mejor calidad, hay que seleccionar la materia prima más adecuada. Este producto es un concentrado que se obtiene de los tricomas de la planta del cannabis, por lo tanto las variedades de marihuana más interesantes son las que producen mayor cantidad de resina. Los tipos de marihuana idóneos para este tipo de procesado son las que dan flores más pegajosas y repletas de tricomas cargados de cannabinoides, como por ejemplo la White Widow, Gorilla Glue y la Girl Scout Cookies.

Además, cada cepa tiene un perfil único de terpenos y cannabinoides que determinan su sabor, aroma y efectos. Según la variedad elegida, podemos conseguir un jelly hash más estimulante o más relajante. Lo mejor, es experimentar con diferentes variedades para hacer esta rica gelatina para fumar.
Aunque es un producto muy potente, el jelly hash es en realidad una forma muy económica de consumir cannabis, ya que tiene una concentración de compuestos activos tan elevada que apenas se necesita una porción muy pequeña para disfrutar de efectos intensos.