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Elegir la potencia de luz para cultivo interior puede parecer sencillo sobre el papel, pero en la práctica no lo es tanto. Muchos cultivadores, sobre todo cuando empiezan, se hacen las mismas preguntas: ¿Cuántos vatios necesito para mi armario? o ¿Qué pasa si pongo una lámpara demasiado potente? Y la verdad es que no hay una única respuesta válida, porque cada espacio y cada planta tienen sus propias exigencias.
En GB The Green Brand sabemos lo frustrante que resulta invertir en una lámpara y descubrir después que no da la intensidad adecuada o, al contrario, que genera más calor del que tus plantas pueden soportar. Por eso hemos preparado esta guía clara y directa, con ejemplos, tablas y consejos prácticos, para que puedas calcular la potencia que realmente necesitas y sacar el máximo partido a tu cultivo interior.
¿Qué es la potencia y por qué importa?
Cuando hablamos de potencia en una lámpara de cultivo, nos referimos a la cantidad de electricidad que consume, medida en vatios (W). Es decir, la potencia indica lo que gasta la lámpara, no necesariamente la luz que emite ni mucho menos la que aprovechan tus plantas.
Durante años se pensaba que “más vatios = más luz = mejores cosechas”. Sin embargo, la llegada de los LED de alta eficiencia cambió por completo esa ecuación. Hoy en día, un LED de 200W bien diseñado puede generar la misma intensidad de luz (PPFD) que una bombilla HPS de 600W, con menos calor y un consumo eléctrico mucho más bajo.
Por eso la potencia sigue siendo un dato importante —porque te ayuda a calcular costes de electricidad y prever la temperatura en el armario—, pero no es una medida fiable de la cantidad de luz útil que llega a tus plantas. Para eso entran en juego métricas más precisas como la PPFD, el PPF o el DLI.
Potencia frente a PPF, PPFD, DLI y PPE
La potencia es solo la punta del iceberg cuando hablamos de iluminación de cultivo. Existen métricas más precisas que describen cuánta luz útil reciben las plantas y cómo aprovecharla al máximo.
- PPF (Photosynthetic Photon Flux): cantidad total de fotones útiles (PAR) que emite la lámpara por segundo.
- PPFD (Photosynthetic Photon Flux Density): intensidad de esos fotones en una superficie concreta (µmol/m²/s).
- DLI (Daily Light Integral): cantidad total de luz que recibe la planta en un día (mol/m²/día).
- PPE (Photosynthetic Photon Efficacy): eficiencia con la que una lámpara convierte la electricidad en luz útil (µmol/J).
Cómo se usan en la práctica
Imagina que la potencia es la cifra del depósito de combustible de un coche. Te dice cuánto consume, pero no cuántos kilómetros recorrerás ni si el motor es eficiente. Con las lámparas ocurre lo mismo: dos focos con los mismos vatios pueden dar resultados muy distintos.
- El PPF te ayuda a saber si la lámpara genera suficiente luz total para tus plantas.
- El PPFD es la referencia clave para comprobar si la intensidad llega correctamente al dosel del cultivo.
- El DLI permite ajustar el tiempo de exposición diaria según la fase de crecimiento o floración.
- El PPE te indica la eficiencia real: cuánta luz útil obtienes por cada euro que pagas en electricidad.
Es decir, la potencia por sí sola no basta; necesitas combinar estas métricas para tomar decisiones más inteligentes.
¿Cuánta potencia necesitas? Factores clave
La elección de la potencia adecuada depende de más de un número fijo. Influyen la fase en la que se encuentra el cultivo, las dimensiones del espacio y el número de plantas que quieras manejar. Veamos cada punto con tablas y ejemplos prácticos para que lo tengas claro.
Fase del cultivo (plántula, vegetativo, floración)
Cada etapa demanda una intensidad lumínica distinta. Por ejemplo, las plántulas no toleran la misma fuerza que una planta en plena floración. Por ello, es importante calcular bien la potencia en cada etapa, ya que la falta o exceso de luz pueden estresar a tus plantas y, por lo tanto, frenar su crecimiento.
| Fase del cultivo | PPFD objetivo | Beneficio |
|---|---|---|
| Plántula | 100 – 300 | Luz suave para evitar estrés. |
| Vegetativo | 300 – 600 | Estimula un crecimiento fuerte y frondoso. |
| Floración | 600 – 1000 | Potencia máxima para formar cogollos densos. |
Tamaño y forma del espacio
El tamaño y la forma de la habitación son cruciales a la hora de diseñar un esquema de iluminación. No se trata solo de la cantidad de luz que necesitas, sino de cómo esa luz se distribuye para crear un ambiente funcional y acogedor.
| Tamaño del armario | Área (m²) | Vatios LED recomendados | Ejemplo de potencia HPS |
|---|---|---|---|
| 60 x 60 cm | 0,36 | 150-200 W | 250 W HPS |
| 90 x 90 cm | 0,81 | 250-350 W | 400 W HPS |
| 120 x 120 cm | 1,44 | 400-600 W | 600 W HPS |
| 150 x 150 cm | 2,25 | 600-1000W | 1000 W HPS |
Número y tamaño de plantas
El tipo y el tamaño de planta también influyen en la potencia total que necesitas. A continuación, te mostramos una tabla orientativa para tener en cuenta según el tipo de variedad.
| Tipo de planta | Vatios LED recomendados por planta | Comentario |
|---|---|---|
| Autofloreciente | 75-150 W | Suelen ser más compactas, no requieren tanta potencia. |
| Fotoperiódica (pequeña/mediana) | 150-250 W | Crecen más y necesitan más luz para un buen rendimiento. |
| Fotoperiódica (grande / SCROG) | 250 – 400 W | Ideales para aprovechar todo el espacio, pero demandan intensidad. |
¿Cuántos vatios por metro cuadrado deberían emitir las luces LED?
No todos los LEDs rinden igual. La clave está en su eficiencia lumínica, que se mide en PPE (µmol/J): cuántos micromoles de luz útil produce cada vatio consumido. Cuanto más alta sea la eficiencia, menos vatios necesitas para alcanzar la misma intensidad.
Cabe destacar que un LED eficiente no solo ahorra en la factura de la luz, también facilita el control de la temperatura en el indoor. Menos calor significa menos problemas de ventilación y un entorno más estable para las plantas.
Equivalencias prácticas: LED vs HPS
Muchos cultivadores vienen de usar HPS y buscan saber con qué LED podrían obtener un resultado similar. La referencia más útil es comparar la luz efectiva (PPF y PPFD), pero a modo orientativo, estas equivalencias ayudan bastante:
| HPS clásico | LED de alta eficiencia |
|---|---|
| 250 W | 100-120 W |
| 400 W | 150-200 W |
| 600 W | 250-300 W |
| 1000 W | 400-500 W |
Mapas PAR: ¿Para qué sirven?
Un mapa PAR es como una radiografía de cómo reparte la luz una lámpara sobre la superficie de cultivo. No basta con saber la potencia o el PPFD medio: lo que de verdad marca la diferencia es la uniformidad, es decir, que todas las plantas reciban una cantidad parecida de luz. Con un mapa PAR, se busca:
- Puntos calientes: zonas con exceso de intensidad que pueden estresar o incluso quemar el follaje.
- Zonas frías: áreas donde la luz cae demasiado, limitando el rendimiento de las plantas situadas allí.
- Uniformidad (%): idealmente la variación no debería superar el 20–25 % entre la zona más iluminada y la menos iluminada.
Por ejemplo, en armarios o salas amplias, lo más recomendable es usar varias lámparas medianas en lugar de una sola muy potente. ¿Por qué?
- Reparten mejor la intensidad, reduciendo puntos calientes.
- Permiten ajustar la altura y el ángulo para cubrir rincones difíciles.
- Aumentan la redundancia: si una unidad falla, las plantas no se quedan completamente a oscuras.
Características extra a tener en cuenta
Más allá de la potencia y la eficiencia, existen funciones adicionales que pueden marcar una gran diferencia en tu cultivo interior. Tenerlas en cuenta te ayudará a sacar el máximo partido a cada ciclo y a cuidar mejor de tus plantas.
- Controles de atenuación: permiten ajustar la intensidad de la luz según la fase de crecimiento, evitando estrés en plántulas o consumos innecesarios en vegetativo.
- Espectro ajustable: algunas lámparas permiten variar el espectro de luz (más azul o más rojo) según la etapa de la planta, optimizando crecimiento y floración.
- Conexión en cadena (daisy chain): facilita manejar varias luces desde un único enchufe o controlador, muy útil en armarios grandes o salas con varias zonas de cultivo.
- Garantía y fiabilidad: optar por marcas reconocidas con garantía oficial asegura durabilidad y respaldo ante cualquier fallo.
- Datos reales de PPFD y PPE: revisa que el fabricante aporte mediciones verificables; son más útiles que cualquier etiqueta de “equivale a 600W”.
