Hasta hace poco, mucha gente ni siquiera sabía qué es el HHC-P, y sin embargo se convirtió en uno de los cannabinoides más buscados del mercado alternativo. Se vendía como una versión más potente del HHC y con efectos psicoactivos comparables —e incluso superiores— a los del THC. En apenas unos meses, este compuesto empezó a aparecer en vapers, aceites y resinas que se promocionaban como legales, discretos y extremadamente potentes.
Sin embargo, en 2025, España ha decidido prohibirlo de forma oficial. La medida ha pillado por sorpresa a muchos consumidores, sobre todo porque el HHC-P no llevaba tanto tiempo circulando. ¿Qué ha motivado esta decisión? ¿Estamos ante una sustancia peligrosa o simplemente mal regulada? A lo largo de este artículo te contaremos con claridad qué es exactamente el HHC-P, cómo actúa, por qué se ha prohibido y qué alternativas legales existen.
¿Qué es el HHC-P?
El HHC-P es un cannabinoide semisintético que ha despertado bastante curiosidad en los últimos tiempos, sobre todo por su intensidad. Su nombre completo es hexahidrocannabiforol: se trata de una molécula muy similar al THC-P, pero con una estructura hidrogenada, al estilo del HHC. Dicho de otro modo, es como si combinaras la potencia del THC-P con la estabilidad del HHC. Y el resultado, al menos en teoría, es uno de los cannabinoides más potentes del mercado.
¿De dónde viene el HHC-P?
Este compuesto no se encuentra de forma natural en la planta de cannabis. Es un derivado creado en laboratorio, partiendo de otros cannabinoides como el CBD o el HHC. Aunque su existencia se conoce desde hace algunos años en contextos científicos, su comercialización como producto recreativo es reciente, y fue impulsada por la creciente demanda de sustancias psicoactivas “legales” en países donde el THC sigue prohibido. Su popularización empezó en EE. UU., y poco a poco llegó a Europa, incluida España.
¿Cómo se comercializaba?
El HHC-P se vendía sobre todo en cartuchos para vapear, resinas, aceites, gominolas y otros comestibles. También llegó a aparecer en flores tratadas con extractos de este cannabinoide. Este compuesto se comercializaba como una alternativa legal al THC, promocionando sus efectos como “ultrapotentes” o “eufóricos de larga duración”, aunque sin demasiada información clara sobre la dosis recomendada o los posibles riesgos.

Efectos del HHC-P en el cuerpo y la mente
Ahora que ya sabes qué es el HHC-P, conviene entender cómo actúa en el cuerpo y qué tipo de experiencia ofrece. Más allá de su estructura química, lo que realmente ha llamado la atención es la intensidad de su efecto psicoactivo. Muchos consumidores lo describen como una versión más fuerte y duradera del THC, con un “subidón” que no siempre resulta fácil de gestionar. De hecho, hay quienes aseguran que es el cannabinoide más potente que han probado dentro del mercado legal o semi-legal.
¿Qué tipo de subidón provoca?
La comparación más habitual es con el THC-P, del que el HHC-P es un pariente muy cercano. Ambos actúan sobre los mismos receptores del sistema endocannabinoide (especialmente el CB1), pero el HHC-P parece tener una acción más progresiva y prolongada. Mientras que el THC clásico produce un efecto relativamente rápido y de intensidad media-alta, el HHC-P tarda más en hacer efecto, pero cuando lo hace, se nota con fuerza.
Las sensaciones más comunes son:
- Euforia
- Relajación mental y física
- Intenso subidón corporal
- Efectos más duraderos en comparación con otros cannabinoides
- Alivio del dolor
- Mejora del estado de ánimo
- Reducción de la ansiedad
- Aumento de los niveles de energía
¿Cuánto dura y cuánto tarda en hacer efecto?
Aquí es donde muchos se llevan una sorpresa. El HHC-P suele tardar entre 30 minutos y más de una hora en hacer efecto, sobre todo si se consume en formato comestible o vapeado a dosis bajas. Esta latencia puede llevar al error de repetir la dosis demasiado pronto, algo que muchos usuarios han experimentado con consecuencias no muy agradables.
Una vez que empieza el efecto, puede durar entre 2 y 5 horas, aunque algunos reportes hablan de hasta 8 horas con una sensación de bajada muy lenta. Es decir, no es algo para tomar “rápido y suave”; su efecto es denso, envolvente y, si no estás acostumbrado, puede sobrepasarte.

¿Tiene efectos secundarios?
Sí, y es importante tenerlos en cuenta. Entre los más comunes, sobre todo cuando se consume en exceso o sin experiencia previa, están:
- Ansiedad o paranoia
- Mareos y sensación de desorientación
- Sequedad bucal y ojos rojos
- Taquicardia leve a moderada
- Fatiga mental al día siguiente (efecto “resaca”)
Además, al tratarse de un cannabinoide tan nuevo, no existen estudios clínicos sobre su toxicidad, posibles riesgos a largo plazo o interacciones con medicamentos, lo que hace que su uso conlleve un grado alto de incertidumbre.
Diferencias entre el HHC-P y el THC-P
Aunque el HHC-P y el THC-P suenan parecidos y comparten parte de su estructura molecular, sus efectos, potencia y comportamiento en el cuerpo presentan diferencias importantes. Si te estás preguntando cuál es más fuerte, cuál dura más o cuál es más estable, aquí tienes una tabla comparativa clara para ayudarte a entender qué los distingue realmente. Porque en el mundo de los cannabinoides, los matices marcan la diferencia.
| Característica | HHC-P | THC-P |
|---|---|---|
| Nombre completo | Hexahidrocannabiforol | Tetrahidrocannabiforol |
| Origen | Semisintético (derivado del HHC o CBD) | Natural en trazas en el cannabis / también semisintético. |
| Potencia | Muy alta (se estima similar o ligeramente inferior al THC-P) | Extremadamente alta (hasta 30 veces más activo que el THC) |
| Inicio del efecto | Más lento (20-60 min) | Rápido (en pocos minutos si se inhala) |
| Duración del efecto | Prolongada (4 a 8 horas) | Muy prolongada (hasta 10 horas o más) |
| Estabilidad química | Alta (más resistente a la oxidación y al calor) | Menor estabilidad |
| Efecto psicoactivo | Eufórico, introspectivo, más corporal | Muy potente, más mental y visual |
¿Por qué se ha prohibido el HHC-P en España en 2025?
La prohibición del HHC-P en España no ha llegado de la noche a la mañana, aunque para muchos consumidores haya parecido un movimiento repentino. Su entrada en el mercado español comenzó de forma discreta a finales de 2023, a través de tiendas online especializadas en cannabinoides alternativos y durante 2024 su popularidad se disparó.
El Ministerio de Sanidad y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) comenzaron a seguirle la pista en cuanto se detectó que su uso se estaba extendiendo sin control. El 22 de abril de 2025, tras varios informes técnicos y análisis preliminares, se emitió una resolución en el BOE prohibiendo la comercialización, distribución y posesión con fines comerciales del HHC-P. ¿Los motivos? Riesgos potenciales para la salud pública, ausencia de estudios clínicos fiables y un vacío legal que permitía su venta sin garantías ni controles de calidad.
La prohibición de este compuesto ha sido una decisión preventiva que, según las autoridades, busca evitar riesgos mayores mientras se clarifica el futuro legal y sanitario de estas sustancias.
En cuanto a la legalidad del HHC-P en Europa en 2025, cabe destacar que es incierta y cambiante, y el riesgo legal de comprarlo, transportarlo o consumirlo fuera de tu país de residencia es cada vez mayor. Ante este panorama, la recomendación es clara: mejor informarse bien antes de exponerse a sanciones o situaciones incómodas por una sustancia de la que, además, todavía sabemos muy poco.

Alternativas legales al HHC-P
Tras la prohibición del HHC-P en España, es lógico que muchos consumidores se pregunten si existen otras opciones legales que ofrezcan efectos similares sin cruzar la línea roja de la normativa. La respuesta corta es sí: hay alternativas, aunque ninguna reproduce exactamente la intensidad psicoactiva del HHC-P, lo cual no necesariamente es algo negativo.
En el mercado actual, los cannabinoides legales en España que siguen disponibles son principalmente el CBD (cannabidiol) o el CBG (cannabigerol). Cada uno de ellos actúa de forma distinta y tiene aplicaciones más enfocadas al bienestar que al uso recreativo.
Al final, todo depende de lo que busques. Si es bienestar, relajación o acompañamiento en procesos concretos, las alternativas legales cumplen su función sin complicaciones. Si lo que buscas es colocarte fuerte, quizás haya que asumir que no todo lo legal tiene por qué ser extremo… y que, en muchos casos, menos es más.


