Muchas personas desconocen que las plantas de marihuana también pueden sufrir estrés. Efectivamente, esta enfermedad que cada vez nos afecta más a los humanos, también pueden sufrirla nuestros ejemplares de cannabis. Y al igual que nos pasa a nosotros, el estrés aparece cuando se exponen a situaciones anormales a nivel nutricional o ambiental.
Las plantas tienen características y necesidades específicas que se tienen que respetar. No pueden desplazarse para huir de las condiciones desfavorables y esto puede provocar una serie de efectos y síntomas que son indicativos de estrés. Sin embargo, el estrés en la marihuana no siempre es negativo. En algunos casos, la planta estresada tiene reacciones que resultan muy convenientes para el cultivador, como por ejemplo producir más resina o acelerar el desarrollo de las flores. Por eso es muy importante entender qué tipo de estrés sufren estas plantas y cómo podemos evitarlo o provocarlo.
Estrés por riego
Las plantas necesitan agua para sobrevivir por varios motivos. El agua mantiene las células de la planta firmes e hidratadas y ayuda a que los tallos se mantengan fuertes. También es fundamental para la fotosíntesis. Sin agua, una planta no puede producir energía para crecer. Además, el agua participa en diferentes reacciones químicas dentro de las células de la planta. Sin embargo, el exceso de riego, suele provocar un estrés muy perjudicial en el cannabis, incluso más que la sequía. Demasiada agua impide que la planta pueda absorber los nutrientes que necesita y por lo tanto, deja de crecer. También se dañan las raíces y aumenta el riesgo de bacterias, hongos y plagas. Los expertos suelen advertir que es mejor pecar por defecto y regar poco.

Estrés por riego beneficioso
Pero hay también un estrés positivo que se puede conseguir a través del riego. Consiste en simular una pseudo-sequía, aunque tiene que hacerse en la cantidad adecuada. Los cultivadores creen que esta situación puede estimular a la planta a producir más resina. También se suele aplicar una técnica conocida como “shock frío” que consiste en hacer un riego con agua bastante fría al final de la floración, poco antes de la cosecha. Esto suele causar un leve estrés en las raíces que estimula a la planta a producir más tricomas y resina.
Estrés en las raíces
Las raíces son el elemento vital de las plantas. Si esta parte no está sana, difícilmente se podrá producir un crecimiento y una floración saludable. Así que es crucial cuidar muy bien el sistema radicular y evitar el estrés en esta zona, sobre todo en las primeras fases del cultivo. ¿Y por qué se estresan las raíces de la planta de marihuana? Estos son los motivos más habituales:
- Falta o exceso de riego.
- Exceso de fertilización.
- Problemas con el pH del suelo.
- Raíces enredadas
- Infestación de hongos en las raíces.
- Temperaturas demasiado frías o calientes (o fluctuaciones muy bruscas).
Sabiendo cuales son las causas más comunes de estrés radicular, podemos actuar adecuadamente para evitarlo. Esto quiere decir que hay que mantener la temperatura en torno a los 24ºC, y proporcionarle a la planta un espacio suficientemente grande para expandir sus raíces. El riego y la fertilización tienen que hacerse en su justa medida, teniendo en cuenta que pasarse puede ser más dañino ya que no hay opción a rectificar.
Estrés lumínico
La luz también es muy importante para la planta de marihuana. En realidad todos los vegetales necesitan bastante luz y de buena calidad para hacer la fotosíntesis, el proceso que les permite transformar la luz, el agua y el dióxido de carbono en la glucosa que les ayuda a crecer. La marihuana de exterior necesita como mínimo 6 horas de luz solar directa cada día, aunque lo ideal serían entre 10 y 12 horas.
La marihuana de interior se desarrolla con 18 horas de luz durante el crecimiento vegetativo y después 6 horas de oscuridad ininterrumpida. Durante la floración se le proporcionan 12 horas de luz y 12 de oscuridad, emulando los cambios de luz naturales de las estaciones.

El problema es que no es fácil controlar las condiciones de luz, sobre todo en la marihuana de interior, así que es bastante común que las plantas sufran algo de estrés lumínico. Uno de los síntomas más comunes son las quemaduras por luces, que ocurre cuando los leds o las bombillas están demasiado cerca. Las quemaduras no solo afectan a la hoja expuesta, si no que hace que la planta entera se resienta y ralentice su crecimiento.
Estrés lumínico beneficioso
La iluminación también se puede aplicar para provocar un estrés beneficioso. Lo que suelen hacer los cultivadores es jugar con el espectro de luz y la temperatura de color de las luminarias. Se utilizan luces con más porcentaje de azul durante la fase vegetativa y después se usa la luz roja durante la floración para estimular el crecimiento de los cogollos y la producción de resina. Hay personas que aumentan un poco las frecuencias de luz UV durante la floración y después dejan el cultivo a oscuras durante un día o dos, justo antes de la cosecha. Estas formas de estrés pueden hacer que los cogollos tengan tricomas más abundantes.
Estrés por temperatura y humedad
El nivel de humedad y la temperatura son aspectos fundamentales para las plantas de marihuana y afecta directamente a su capacidad para dar buenas flores. Estos son los datos que hay que tener a mano:
Fase de Crecimiento | Temperatura (°C) | Humedad Relativa (%) | Notas Adicionales |
---|---|---|---|
Plántulas | 20-25 | 65-70 | Mantener condiciones ideales para el desarrollo inicial de las plantas. |
Fase Vegetativa | 22-28 | 40-70 (ajustar según genética) | Adaptar la humedad a las necesidades específicas de cada variedad. |
Fase de Floración | 20-26 | 40-50 | Reducir humedad para prevenir problemas como moho y promover desarrollo de flores. |
Durante Horas de Oscuridad | Temperatura nocturna 5-10°C más baja que diurna | Según la fase | Ayuda a promover la respiración, la absorción de nutrientes y un crecimiento sano. |
El estrés por frío o calor hace que las hojas empiecen a doblarse y con el tiempo se marchiten.

Estrés por temperatura beneficioso
De nuevo, aquí también podemos usar el estrés a nuestro favor. ¿Cómo? Algunos cultivadores usan suplementos de CO2 para aumentar la temperatura y lograr que las plantas absorban más cantidad de agua. También el estrés por frío puede ser útil, como hemos visto con la técnica del “shock frío”.
Estrés por nutrientes
La mayoría de los fertilizantes comerciales, cuentan con indicaciones precisas sobre la dosis y la frecuencia de aplicación, sin embargo es un aspecto del cultivo que suele dar muchos problemas. Si nos quedamos cortos, puede que la planta de unos cogollos pequeños y poco jugosos, pero si nos pasamos, podemos provocar una quema de nutrientes. Esto ocurre cuando se expone a la planta a demasiadas sustancias químicas. Las raíces no las pueden absorber y se acumulan en la tierra impidiendo que pueda seguir obteniendo agua y otros nutrientes para seguir desarrollándose.
Estrés por pH inadecuado
El pH que necesita el cannabis es bastante neutro, tirando a un poco ácido, entre 6 y 7. Si el suelo es demasiado ácido o alcalino, se produce un bloqueo de nutrientes porque la planta no puede absorberlos adecuadamente. Para evitar que esto ocurra, hay que controlar el pH del sustrato y mantenerlo en el rango adecuado.
Estrés por manipulación
Las plantas de marihuana son delicadas y muy sensibles a la manipulación. Algo tan simple como cambiarlas de sitio, limpiarlas o podarlas puede llegar a estresarlas. El momento del trasplante también puede ser crítico y hacer que el cannabis tenga síntomas de estrés durante días. Por eso hay que manejar la planta con mucho cuidado para evitar cualquier daño en las raíces, las ramas o las hojas. Una rotura hace que la planta dedique toda la energía a reparar el tejido roto y a reforzar sus defensas para evitar las plagas.

Estrés por manipulación beneficioso
Los cultivadores también saben aprovechar el daño de los tejidos para favorecer el crecimiento. Esto se puede hacer atando las ramas, realizando podas estratégicas o practicando la defoliación en algunas hojas. Se trata de técnicas para las que hay que tener mucha experiencia y que se deben llevar a cabo en el momento justo del ciclo, para que el estrés resulte beneficioso.
Cómo ves, el estrés en las plantas de marihuana no siempre es negativo, pero hay que saber hasta qué punto preciso hay que manipular las condiciones ambientales para que la planta reaccione de la manera que nos interesa.