Si has empezado a interesarte por la microdosis, probablemente ya sepas lo importante que es hacerlo con cabeza. Y una de las claves para ello es realizar un test de sustancias para microdosis antes de usarla. Porque por muy pequeña que sea la dosis, si no sabes con certeza qué contiene, el riesgo sigue ahí.
En un contexto donde el acceso a psicodélicos aún no está regulado en la mayoría de países, asegurarse de que la sustancia es lo que dice ser no es solo recomendable, sino fundamental. A lo largo de este artículo, veremos cómo analizar tus sustancias, qué métodos son fiables y por qué este paso puede marcar la diferencia entre una experiencia positiva y un susto innecesario.
¿Por qué es esencial testear una sustancia antes de microdosificar?
Antes de comprar microdosis de psilocibina o de iniciar cualquier protocolo, hay algo que no se puede pasar por alto: saber exactamente qué contiene. Puede sonar evidente, pero muchas personas subestiman la importancia de hacer un análisis previo y se arriesgan con lo que “alguien les pasó” o lo que “parece seguro”.
El principal riesgo de no realizar un test de sustancias para microdosis es consumir una sustancia adulterada o mal identificada. En el contexto de la microdosis, donde las cantidades son mínimas, cualquier error se vuelve más difícil de detectar, pero no menos peligroso. ¿Qué pasa si en lugar de psilocibina es otro compuesto? ¿O si viene mezclado con una sustancia tóxica o mal dosificada? Podrías experimentar efectos totalmente inesperados: desde malestar físico hasta alteraciones mentales que no esperabas en absoluto.
Además, sin un control adecuado, la tolerancia puede volverse errática y el cuerpo puede reaccionar de forma muy distinta cada vez. En resumen, no es lo mismo tomar una microdosis de una sustancia conocida que ingerir una pequeña cantidad de algo desconocido. La diferencia puede parecer sutil, pero no lo es.
Tipos de sustancias que suelen utilizarse en microdosis
Cuando se habla de microdosis, lo primero que viene a la cabeza suele ser la psilocibina, el principio activo de muchos hongos mágicos. Pero en realidad, el abanico de sustancias utilizadas va mucho más allá. Entre las más comunes están:
- Psilocibina: Derivada de setas del género Psilocybe, es probablemente la sustancia más utilizada para microdosificar. Tiene un perfil bastante estudiado y suele generar efectos sutiles pero positivos en cuanto a estado de ánimo y claridad mental.
- LSD: Extremadamente potente incluso en dosis diminutas. A menudo se usa en forma líquida o en blottes ya fraccionados.

Métodos de análisis disponibles para microdosis
Si estás considerando microdosificar, una de las decisiones más responsables que puedes tomar es asegurarse de que la sustancia que tienes entre manos sea realmente la que crees. Aunque suene evidente, la verdad es que en el mercado informal es más común de lo que parece encontrar compuestos mal etiquetados, adulterados o directamente falsos.
Por suerte, hoy existen test de sustancias para microdosis rápidos y fiables que permiten detectar sustancias psicodélicas como el LSD o la psilocibina sin necesidad de equipos de laboratorio. Uno de los más recomendados para quienes microdosifican es el siguiente:
Test para LSD de EZ Test
En GB The Green Brand puedes encontrar el test para LSD de EZ Test, un test de sustancias para microdosis sencillo y rápido que ayuda a verificar la presencia de compuestos psicodélicos como LSD, psilocibina y otros derivados indólicos. Su uso es muy intuitivo y en solo unos segundos puedes obtener un resultado que te servirá como primera barrera de seguridad frente a imitaciones o sustancias desconocidas.
El kit utiliza el reactivo de Ehrlich, que reacciona con compuestos indólicos generando un cambio de color. Basta con añadir una pequeña cantidad de la muestra, cerrar el vial, agitar suavemente y comparar el resultado con la tabla de colores informativa incluida.
Cabe destacar que este tipo de test no sustituye a un análisis de laboratorio, pero es un gran primer paso para reducir riesgos. Especialmente si vas a microdosificar, asegurarte de lo que estás utilizando no es una opción, es una responsabilidad.
Consejos para garantizar una microdosis segura y consistente
Cuando se trata de microdosis, la precisión y la constancia lo son todo. No basta con «calcular a ojo» o repetir una dosis solo porque “ayer fue bien”. Cada organismo reacciona de forma distinta, y lo que puede funcionar para una persona, tal vez no sea lo ideal para otra. Por eso, aquí van algunos consejos clave para que tu práctica sea lo más segura, eficaz y responsable posible:
- Usa un kit de microdosificación. El Kit de microdosificación de GB The Green Brand es el conjunto ideal para microdosificar de manera segura, exacta y estructurada. Este kit abarca instrumentos especializados para medir, fraccionar y guardar sustancias como trufas o setas, asegurando una experiencia óptima desde el primer momento.
- Almacena las sustancias correctamente. La luz, el calor y la humedad pueden alterar la potencia o descomponer ciertos compuestos. Guarda siempre tu microdosis en un lugar seco, oscuro y fresco (incluso en la nevera si es psilocibina, bien protegida del aire).
- Lleva un registro personal de efectos. Puede parecer excesivo, pero anotar cómo te sientes tras cada dosis te permite detectar patrones, ajustar cantidades y evitar efectos no deseados. Puede ser tan simple como un diario o una app con emojis y palabras clave.
- Haz una primera prueba con una dosis mínima. Antes de comprometerte a un protocolo, comienza con una cantidad más baja de la que crees necesaria. Observa cómo responde tu cuerpo durante 24-48 horas. A partir de ahí, ajusta con paciencia.

En el mundo de la microdosis, dar por hecho que una sustancia es segura puede ser un error. Por eso, analizar lo que vas a utilizar con un test de sustancias para microdosis no es una exageración ni una muestra de desconfianza: es una forma de cuidarte. Y no se trata solo de evitar una mala experiencia, sino de construir una relación más consciente con la práctica. Si decides explorar este camino, hazlo bien: infórmate, analiza y respétate en el proceso. Porque en algo tan sutil como la microdosis, los pequeños detalles marcan una gran diferencia.



