¿Qué medicamentos sirven para dejar los porros?

Fumar porros, es decir, consumir marihuana de manera regular, es una práctica cada vez más común en muchos sectores de la población, especialmente entre jóvenes. Sin embargo, el consumo constante de cannabis puede tener repercusiones en la salud mental y física de quienes lo practican. Muchas personas que buscan abandonar este hábito se enfrentan a una serie de desafíos de todo tipo. Para ello, existen diversos métodos y medicamentos para dejar los porros, que ayudan durante este proceso.

Consecuencias de fumar marihuana a largo plazo

El consumo prolongado de marihuana puede tener efectos adversos en la salud física, mental y emocional. Aunque algunos de los efectos de no consumir marihuana de forma saludable son reversibles al dejar de fumar, otros pueden perdurar durante un largo período e incluso ser permanentes. Entre ellos están:

Problemas respiratorios

Fumar marihuana implica inhalar sustancias tóxicas y cancerígenas que afectan a los pulmones. A largo plazo, esto puede generar problemas respiratorios como bronquitis crónica, tos persistente y dificultad para respirar. Aunque los efectos de la marihuana sobre los pulmones no son tan graves como los del tabaco, sí pueden causar irritación en las vías respiratorias y predisponer a infecciones respiratorias.

Impacto en la salud mental

El consumo regular de marihuana puede afectar el cerebro, especialmente en adolescentes y personas jóvenes cuyo cerebro aún está en desarrollo. En algunos casos, la marihuana puede:

• Generar un deterioro cognitivo: al contribuir a problemas de memoria, concentración y aprendizaje. Además, el consumo crónico de marihuana se ha asociado con un aumento en el riesgo de desarrollar trastornos de ansiedad, depresión y psicosis, especialmente en personas predispuestas a trastornos mentales.
• En algunos casos, las personas que fuman porros de manera regular pueden desarrollar lo que se conoce como «síndrome amotivacional», un trastorno en el que la persona pierde el interés en las actividades diarias, como el trabajo, el estudio y las relaciones sociales. 

Dependencia psicológica

Aunque no todos los usuarios de marihuana desarrollan una dependencia física, el consumo regular puede llevar a una  dependencia psicológica. Las personas que fuman porros de manera frecuente pueden llegar a necesitarlos para relajarse, lidiar con el estrés o mejorar su estado de ánimo. Esta dependencia puede hacer que sea difícil dejar el hábito, incluso si la persona es consciente de sus efectos negativos.

Problemas sociales y familiares

La dependencia a la marihuana  también puede afectar a las relaciones personales y familiares. El consumo frecuente de marihuana puede generar conflictos con amigos, familiares y compañeros de trabajo debido a la alteración del comportamiento, la falta de motivación y los problemas de salud asociados.

Cómo dejar de fumar porros

Dejar el consumo de marihuana puede ser complicado, especialmente cuando se ha creado una dependencia psicológica. El proceso para dejar de fumar porros suele ser gradual, y en muchas ocasiones se necesita un enfoque integral que incluya apoyo psicológico, cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, medicamentos. A continuación, se describen las fases de este complejo proceso: 

1. Reconocimiento  y aceptación del problema

El primer paso es admitir que el consumo de marihuana está afectando negativamente la vida de la persona. Esto puede ser complicado debido a que los usuarios minimizan los efectos negativos del consumo. Sin embargo, es fundamental reconocer la dependencia y estar dispuesto a hacer un cambio.

2. Preparación y toma de decisión

Una vez que la persona reconoce el problema, el siguiente paso es tomar la decisión de dejar el consumo. Esto puede implicar la búsqueda de información, el establecimiento de objetivos y la planificación del proceso de abandono. En esta etapa, es útil buscar el apoyo de profesionales de la salud, familiares y amigos.

3. Abandono gradual

El abandono total e inmediato del consumo de marihuana puede ser demasiado difícil para algunas personas. Por ello, muchos optan por un enfoque gradual en el que van reduciendo progresivamente la cantidad de marihuana que consumen. Esta etapa debe ir acompañada de estrategias de manejo del estrés y el deseo de fumar.

4. Mantenimiento y prevención de recaídas

Una vez que la persona ha dejado de fumar porros, otra de las partes complicadas es mantenerse en el proceso a largo plazo. Esto implica evitar situaciones que puedan desencadenar el deseo de fumar y desarrollar hábitos saludables que reemplacen el consumo de marihuana. El apoyo emocional y profesional también es crucial para prevenir recaídas.

¿Qué medicamentos para dejar los porros existen?

El tratamiento para dejar el cannabis puede incluir medicamentos o drogas legales que ayuden a reducir los síntomas de abstinencia, controlando el deseo de consumir marihuana y mejorando el bienestar general. A continuación, se presentan algunos de los más comunes utilizados en este proceso:

Bupropión (Zyban) y medicamentos para la ansiedad

Muchas personas que intentan dejarlo experimentan altos niveles de ansiedad y estrés por lo que en ocasiones puede ser necesario el uso de ansiolíticos, como los benzodiacepinas (en casos de ansiedad severa), o antidepresivos (para quienes también experimentan depresión).

El bupropión, conocido comercialmente como Zyban, es un medicamento que se utiliza principalmente para tratar la depresión y como ayuda para dejar de fumar, pero también se ha utilizado en algunos casos para tratar la adicción a la marihuana. Este fármaco actúa sobre los neurotransmisores en el cerebro, como la dopamina y la noradrenalina, lo que puede ayudar a reducir los síntomas de abstinencia y los antojos de sustancias, incluyendo la marihuana. El bupropión no contiene nicotina ni cannabinoides, por lo que su efecto se centra en regular las respuestas emocionales y la motivación que lleva a la persona a fumar. 

Naltrexona y medicamentos para reducir los antojos

En algunos casos, los médicos pueden recetar medicamentos para reducir los antojos de marihuana. El naltrexona, un medicamento utilizado comúnmente para tratar la adicción al alcohol y a los opioides, ha mostrado cierta eficacia en la reducción de los deseos compulsivos de consumir marihuana.

Gabapentina y otros medicamentos anticonvulsivos

La gabapentina es un medicamento anticonvulsivo que también se utiliza para tratar el dolor neuropático y como parte de la terapia para trastornos de ansiedad y adicciones. En este contexto, puede ser útil para controlar los síntomas de abstinencia asociados con la marihuana, tales como la ansiedad, el insomnio y los cambios de humor. 

Su acción sobre el sistema nervioso central ayuda a reducir la hiperactividad de las neuronas, lo que puede aliviar el malestar físico y psicológico durante el proceso de dejar de consumir cannabis. Algunos estudios sugieren que la gabapentina puede ser eficaz en reducir los síntomas de abstinencia y mejorar el estado de ánimo durante la transición. 

Terapias con CBD

Existen algunos tratamientos que utilizan cannabinoides como el CBD o sintéticos como el dronabinol para aliviar los síntomas de abstinencia. Estos medicamentos están diseñados para reducir los efectos de la abstinencia, aunque deben ser utilizados con cautela, ya que pueden recaer en la dependencia de los cannabinoides.

El uso de cualquiera de estos medicamentos normalmente se combina con una terapia psicológica, dando un enfoque integral que ha demostrado ser efectivo para el tratamiento de la adicción a la marihuana. A través de la terapia cognitivo-conductual y otros enfoques, los pacientes aprenden a lidiar con los desencadenantes emocionales y psicológicos del consumo.

Recomendaciones a tener en cuenta

Si se está considerando el dejar de fumar porros hay que tener en cuenta:

• Buscar apoyo profesional: un terapeuta especializado en adicciones o un médico pueden ofrecer el apoyo necesario durante el proceso de abandono.
• Mantener una rutina saludable: hacer ejercicio regularmente, comer bien y dormir lo suficiente son hábitos esenciales para mejorar tu bienestar general y reducir los síntomas de abstinencia.
• Evitar situaciones desencadenantes: identificar las situaciones o personas que incitan a fumar y evitar estar cerca de ellas durante el proceso de abandono.
• Ser paciente: se trata de un proceso que puede llevar tiempo e incluso implicar recaídas. La paciencia y la perseverancia son claves para el éxito a largo plazo.

Dejar el consumo de marihuana es un proceso desafiante que implica tanto un esfuerzo personal como el apoyo adecuado. Los medicamentos para dejar de fumar porros pueden ser útiles para ayudar a controlar los síntomas de abstinencia, reducir los antojos y mejorar el bienestar general, pero no son la única solución, siempre que forme parte de un tratamiento con un especialista.