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¿Es rentable una asociación cannábica?

Si eres usuario habitual de marihuana  y te gusta todo lo relacionado con la cultura del cannabis, puede que te hayas preguntado alguna vez si es rentable una asociación cannábica. A continuación te explicamos todos los detalles que necesitas conocer si te estás planteando fundar uno de estos clubs. 

Qué se hace en una asociación cannábica

Una asociación cannábica o un club social de cannabis (CSC), es una organización privada que permite a los miembros asociados reunirse en un espacio adecuado para consumir esta sustancia. El objetivo de estas organizaciones es facilitar un acceso controlado y seguro a la marihuana. Este tipo de asociaciones han aumentado notablemente en los últimos años en toda la geografía española, especialmente en las grandes capitales, ofreciendo un lugar seguro para el autoconsumo en compañía. 

Están constituidas al amparo legal de la LO 1/2002, del 22 de marzo, que es la normativa que regula el derecho de asociación. También se amparan en la falta de regulación explícita sobre la marihuana: el autoconsumo de esta sustancia no está prohibido, siempre y cuando se haga en un espacio cerrado y privado, lejos del público en general. Aunque los CSC no están regulados en el ordenamiento jurídico español, se mueven en un gris legal que puede estar sujeto a interpretaciones. Por eso es de vital importancia que cumplan con ciertos requisitos de forma muy estricta para no tener problemas con las autoridades.

¿Es rentable? 

Pero, ¿es rentable una asociación cannábica? Recordemos que la filosofía de un CSC de cannabis es el consumo y el cultivo compartido. En primer lugar, solo puede haber cannabis disponible para el consumo inmediato de los socios, aproximadamente entre 3 a 5 gramos por persona, según las pautas del Instituto Nacional de Toxicología.

Por otro lado, la asociación cannábica puede desarrollar ciertas actividades económicas como venta de refrescos y alimentos, merchandising, parafernalia, etc, pero solo para el beneficio del club, es decir, para sufragar los gastos del local y del cultivo. Esto significa que si las autoridades detectan que hay lucro, podría considerarse que se está traficando y esto daría lugar a múltiples problemas legales. Los trabajadores tienen que ganar un salario, pero no pueden generar beneficios con las cuotas de los socios. Si hay algún ingreso excedente, tiene que reinvertirse en el propio club. 

Paso a paso para abrir una asociación de cannabis

En cuanto a los gastos, crear una asociación cannábica ciertamente requiere cierta inversión inicial compartida entre los socios, pero se trata de un proyecto bastante asequible si se gestiona bien. Estos son los pasos que hay que dar antes de poder abrir las puertas de un CSC.

Registrar la Asociación cannábica

Lo primero que se debe hacer para crear una asociación cannábica es inscribirla en Registro. Como cualquier asociación, tiene que contar con tres socios: presidente, junta directiva y tesorero, además de una normativa de funcionamiento, unos estatutos, unas cuotas de afiliación establecidas, etc. Todos estos aspectos se tienen que concretar en una primera reunión constituyente y después ponerlo por escrito.

Encontrar un local para asociación

Una asociación cannábica tiene que ser un lugar privado, para que su actividad no quede expuesta a la vía pública. Así que no siempre es fácil dar con el espacio ideal. Además, puede ser necesario hacer algunas modificaciones en la infraestructura, ya que es fundamental que el local disponga de un sistema de extracción de humo. Una vez decidido el espacio físico para el CSC, hay que solicitar la licencia de actividad del local. El coste varía según el municipio. 

Equipamiento del local

Un Club Social de Cannabis es mucho más que un lugar donde encenderse un porro. Es un espacio de encuentro y ocio, así que es recomendable destinar una parte del presupuesto a crear una atmosfera adecuada para el bienestar de los socios. Por ejemplo, se puede equipar con sofás, sillones, puffs, máquinas de vending, barra para cafés e infusiones, etc. 

Obtención del cannabis

Esta es, probablemente, la parte más complicada. Hay que tener en cuenta que en España está prohibido distribuir marihuana en los CSC a cambio de dinero porque esto se considera tráfico de drogas. 

Por lo general las asociaciones cultivan su propio cannabis en un espacio adecuado para ello, exclusivamente para sus miembros. Eso significa que solo se cosecha la cantidad necesaria para el consumo del número de socios que haya afiliados. Además se debe realizar un manifiesto de cultivo donde se reflejen todas las características del mismo.

Otra opción es la compra mancomunada a un cultivador externo, en cuyo caso se tienen que redactar las actas de compra con la previsión para cada socio a cinco días vista, no más.

Herramientas de gestión

Gestionar una asociación requiere estar pendiente de muchos aspectos, desde la contabilidad, el marketing, la comunicación, las inscripciones, los aspectos legales etc. Para poder llevarlo todo mejor, existen empresas de software que han lanzado al mercado programas de gestión especialmente diseñados para las asociaciones cannábicas. 

Cómo evitar el cierre del club

Muchas asociaciones cannábicas terminan siendo clausuradas por la policía, al detectarse algún tipo de incumplimiento. Los CSC suelen estar en el punto de mira de las autoridades, especialmente en municipios donde no hay demasiada tolerancia hacia el cannabis. Por esto es tan importante acatar la normativa de forma muy estricta para no dejar ni un solo resquicio a posibles interpretaciones maliciosas sobre la actividad que se está realizando. Los principales motivos del cierre de los clubes de cannabis suelen ser los siguientes:

  • No haber registrado la asociación o inscrito los estatutos.
  • Presencia de menores de edad.
  • Publicidad y captación de clientes.
  • Incumplimiento con alguna de las ordenanzas municipales.
  • Comercialización del cannabis y promoción de su consumo. 

Además, jamás se debe sacar marihuana del club, por eso a la hora de aceptar socios, hay que intentar que estos sean personas confiables y se comprometan con las normas de la asociación. Cualquier cantidad de cannabis que se detecte en un socio puede dar lugar a una orden de registro en las instalaciones, además de sanciones económicas por tenencia de sustancias estupefacientes. 

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Erik Collado Vidal

Con más de 10 años de experiencia en la industria del cannabis, sus experiencias y aprendizaje son la base del éxito de GB The Green Brand.

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