El hachís, también conocido como hash, es una sustancia derivada de la resina de la planta de cannabis. Su uso puede tener una serie de efectos tanto a corto como a largo plazo sobre el cuerpo y la mente de quienes lo consumen. Estos efectos inmediatos se deben principalmente a su alto contenido de THC o tetrahidrocannabinol, que es el componente psicoactivo principal del hachís. Sin embargo, a pesar de algunos efectos positivos o terapéuticos, existen potenciales consecuencias negativas. Para saber más sobre dichos efectos del hachís se ha realizado este artículo.
Composición del hachís
El hachís es una sustancia psicotrópica que se compone de la resina de la planta de cannabis concentrada y se presenta en varias formas, cada una de ellas con un perfil distinto de cannabinoides y concentraciones. No sólo contarán con cannabinoides, también poseen otros compuestos químicos como los terpenos, responsables del aroma y sabor de las diversas cepas de cannabis que existen.
Cannabinoides principales
Los cannabinoides son los componentes químicos claves del hachís. El más común y el que suele contener el hachís en gran medida, es el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) responsable de los efectos psicoactivos.
No obstante, se pueden encontrar tipos de hachís con un alto nivel de cannabidiol (CBD) presente, conocido por sus propiedades terapéuticas sin inducir una sensación psicoactiva intensa. La proporción entre estos y otros cannabinoides como el CBN y CBG define los efectos específicos del hachís.
Dependiendo de la cepa de cannabis de la que se obtenga el hachís y del modo de producirlo, el efecto que generen será diferente.
Tipos de hachís existentes
¿Cuáles son los tipos de hachís que existen? Existen distintas variedades de hachís, que se diferencian por su origen y método de extracción. Entre algunas de las más conocidas destacan las siguientes:
- Hachís marroquí: suele ser de color marrón y tiene una textura compacta.
- Hachís afgano: con una textura más pegajosa y blanda, destaca por sus altos niveles de THC.
- Hachís libanés: generalmente se presenta en dos tipos, rojo y amarillo, ambos conocidos por su potencia.
Se pueden diferenciar dos tipos de importantes de hachís en función del nivel de concentración de las mismas:
- Alta concentración de THC: ofrece efectos más cerebrales e intensos.
- Mayor proporción de CBD: posee una menor psicoactividad, siendo potencialmente más relajante.
Efectos del hachís
El consumo de hachís tiene diversos efectos en la salud, los cuales varían según el tiempo de uso y la composición, tanto a corto como a largo plazo, incluyendo también su potencial terapéutico.
Efectos a corto plazo
Tras el uso del hachís se pueden notar las siguientes sensaciones:
- Euforia: algunas personas experimentan una intensa sensación de bienestar o alegría, junto con otras sensaciones positivas.
- Relajación: puede inducir relajación muscular y reducir la tensión en el usuario.
- Una mayor sensibilidad tanto en los sentidos como en las emociones.
- Menor miedo.
- Un aumento de la asertividad y sociabilidad.
- Cambios en la percepción temporal.
- Más pasividad.
Efectos secundarios a corto plazo
Por otro lado, se pueden encontrar una serie de efectos secundarios en el organismo. Entre ellos, están los siguientes:
- Descoordinación motora: problemas de coordinación y alteración de la percepción pueden surgir inmediatamente después del consumo.
- Alteración respiratoria y distorsiones sensoriales.
- Problemas gastrointestinales como náuseas , vómitos o dolores de estómago.
- Ansiedad, ataques de pánico y paranoia.
- Taquicardia y problemas de corazón.
- Somnolencia aguda y distorsiones sensoriales.
- Más opciones de sufrir un accidente de tráfico por la pérdida de reflejos y coordinación.
Efectos a largo plazo
Actualmente, existen debates en la comunidad científica sobre los posibles efectos positivos del hachís a largo plazo, enfocándose en su valor terapéutico más que en su uso recreativo. Sin embargo, cuando una persona consume hachís de forma frecuente ciertos efectos secundarios pueden prolongarse en el tiempo. Algunos de dichos efectos son los siguientes:
- Enfermedades respiratorias: como bronquitis crónica y una menor resistencia ante enfermedades comunes como resfriados.
- Afecta a la producción de testosterona reduciéndose y afectando a la vida sexual.
- Irregularidades en la estructura de la célula.
- Problemas cognitivos como fallos de memoria o problemas de aprendizaje.
- Trastornos psicológicos: como esquizofrenia o depresión.
Potencial terapéutico
Cada vez son más los estudios que quieren investigar las posibles aplicaciones terapéuticas, dado que las mayores concentraciones de THC que posee, por lo que puede ser especialmente útil para el dolor crónico, así como para el neuropático. Entre algunos de los posibles usos están:
- Alivio de dolor crónico o neuropático: existen investigaciones que exploran el uso de hachís para aliviar el dolor crónico en ciertos pacientes.
- Trastornos psiquiátricos: a pesar de los riesgos, los estudios sugieren que los cannabinoides podrían tener un rol en el tratamiento de trastornos psiquiátricos específicos bajo supervisión médica.
- Puede ser beneficioso para combatir ciertas dolencias como: cáncer, esclerosis múltiple, insomnio, TCA, glaucoma, VIH, trastornos autoinmunes, Alzhéimer o Párkinson.
¿Genera dependencia el hachís?
El hachís, al ser un concentrado derivado de la marihuana, con una concentración de THC puede ocasionar en las dosis más altas cierta dependencia, ya que puede implicar los cambios a nivel fisiológico. El consumo frecuente de hachís puede llevar a una adicción, teniendo un gran efecto en el cuerpo.
Consideraciones legales
El hachís es considerado una droga ilegal en la mayoría de los países del mundo, incluyendo Europa. Su posesión, consumo y tráfico están penados por la ley y es sancionado. En España, por ejemplo, la posesión de hachís puede ser considerada una infracción administrativa o penal, dependiendo de la cantidad de droga intervenida y el uso que se le dé.
Cada vez es más común encontrar hachís de CBD, con porcentajes de THC inferiores al 0,2%,y un alto porcentaje de CBD que le proporciona las propiedades terapéuticas. Esta sólo está disponible para su uso ornamental o como aromaterapia, nunca para uso humano.
Estos son algunos de los efectos del hachís, si bien dependerá de la composición de cada tipo de hachís y de su concentración de cannabinoides.