Poblada por una mezcla de hippies y rednecks, el condado de Humboldt, California, es una de las comunidades agrícolas más singulares de los Estados Unidos, con alrededor de 30.000 personas (más de una quinta parte de la población de Humboldt) que participan en el cultivo de marihuana. Esta gran cultura y pasión por la hierba viene desde hace más de 50 años, todo empezó en los 60, donde el cultivo de marihuana se extendió rápidamente gracias al movimiento hippie emergente. Puesto que las autoridades de la época buscaban una razón para perseguir a los cultivadores, muchos de ellos optaron por trasladarse a las montañas, alejándose de las ciudades, buscando un emplazamiento donde plantar sus plantas, sin ser juzgados. La región de Humboldt, al norte de California, fue el sitio perfecto para ellos ya que en la zona apenas había policía y la mentalidad de los habitantes era menos de derechas que en L.A, en aquellos tiempos.
A pesar del bello paraje natural que ofrecen las remotas y sombrías montañas de la zona, no era demasiado caro vivir en Humboldt, con lo que muchos hippies compraron bastas extensiones de tierra, donde rápidamente formaron su comunidad. Gracias al cultivo de esta planta se pudieron construir escuelas pequeñas, una estación de radio, dos centros comunitarios y una central de bomberos. Pasaban los años y la población hippie siguió creciendo entorno a la cultura cannábica, pues muchos de los grandes cultivadores, escritores, pensadores y activistas cannábicos provienen de esta región.
La creciente demanda de hierba, hizo que muchos usuarios empezaran a crear sus propios bancos de semillas dada la calidad del producto que allí se cultivaba, el cual se mantiene entre uno de los exteriores más potentes del planeta.
La marihuana ha pasado a ser uno de los incentivos económicos del condado, aunque existe una parte de la población muy descontenta con la situación actual. En España aún seguimos soñando con la legalización aunque realmente no nos paramos a pensar en el choque social y económico que puede tener para los cultivadores comerciales. Si la demanda aumenta, el precio se ve afectado y se reducirá notablemente. Explicado esto, podremos entender porque miles de cultivadores de las montañas del norte del estado de Los Angeles no desean la legalización. Durante el periodo de las votaciones de 2010 por la legalización del cannabis en California, se podían ver pegatinas y pancartas con el título: “Save Humboldt, Keep Pot Ilegal”, con la que muchos usuarios de la región mostraban su descontento ante la situación que se les venía encima.
Actualmente, la legalización se llevó a cabo, y los cultivadores tuvieron que adaptarse a la nueva situación, bajando mucho los precios, aunque ahora obtienen otras ventajas, ya que los dispensarios cannabicos ofrecen una estabilidad en cuanto a la demanda.
Otro gran problema nació por culpa del conocimiento global sobre los extensos movimientos de material vegetal y de cantidades elevadas de dinero, fue la aparición de bandas armadas las cuales intervenían campos enteros de marihuana, siempre armados y organizados. Se cuentan más de 38 asesinatos acontecidos en Humboldt entre 2004 y 2012, 23 de ellos estaban directamente relacionados con las drogas. Los habitantes de la zona tuvieron que hacer algo para controlar estos ataques, y así nació la estación de radio “KMUD”. Gracias a este sistema todos los habitantes podían estar alertados si se producía cualquier ataque o incursión indeseada. Actualmente, las incursiones se van controlado gracias a la legalización y la radio se suele destinar más para charlas y consejos de cultivo cannábico ecológico. Miles de anuncios sobre limpiadores de resina, tijeras de poda o fertilizantes, son algunas de las cosas que podemos oír en la radio de la región.
Existe también un incremento de los turistas que visitan Humboldt, y hasta miles de trabajadores viajan todos los años, en busca de un trabajo como pelador de cogollos o limpiador de semillas de cannabis. Podemos afirmar que gracias al cultivo de marihuana, muchos usuarios se nutren de esta gran cultura que cada día gana más afiliados entre sus filas, pues dejando de lado la narco-economía que existe tras de sí, el cannabis es una alternativa a tener en cuenta. Puede que te preguntes: “Y si producen tanto, ¿quién compra todo el género?” pues bien, existen empresas encargadas de distribuir el producto por sus diferentes establecimientos legales, también conocidos como dispensarios cannábicos. La parte restante de los compradores son también muy reconocidos y valorados en la región, ya que gracias a ellos, Humboldt se ha mantenido durante tantos años, y se ha permitido mejorar tanto la seguridad como la calidad de vida entre las preciosas y escarpadas montañas del lugar.
En las últimas décadas, gracias a este aislamiento y a la relativa libertad existente en la zona, combinados con un clima favorable, la región se convirtió en el destino perfecto para los productores de marihuana en EEUU. Pasados unos años se pudo comprobar como de factible y saludable era la vida en aquellas montañas, de donde se obtiene un cannabis de alta calidad, libre de químicos y que mantiene su esencia aunque pasen los años.
Autor del Artículo: Ricky GB.
