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Descubre los diferentes tipos de cannabis silvestre que existen

Entendemos por cannabis silvestre o salvaje a la planta de cannabis que crece y se desarrolla espontáneamente en la naturaleza, sin ningún tipo de intervención humana. Aunque hoy día estamos acostumbrados a pensar en esta planta como una especie exclusivamente de cultivo para fines medicinales o recreativos, la realidad es que el cannabis forma parte de la naturaleza desde hace miles de años. Ha sido capaz de adaptarse a todo tipo de climas y entornos, a suelos húmedos y áridos, a montañas y llanuras, al calor y al frío extremo. 

Cannabis rudelaris, silvestre pero no tanto

Normalmente al hablar de cannabis silvestre nos solemos referir a la variedad rudelaris, que es una cepa que crece en varias regiones del mundo de forma libre en la naturaleza. Como cualquier especie vegetal, tiene un papel muy importante en la biodiversidad, ya que sirve como refugio y alimento para mamíferos, aves e insectos. Se encuentra en algunas zonas de Europa, Asia, África y América del Norte, en hábitats muy variados desde descampados de escombros, hasta bordes de carreteras, riberas de los ríos o laderas de montañas. Esto nos da una idea de la gran resistencia de esta planta, capaz de adaptarse a todo tipo de entorno. 

A diferencia de las variedades de cannabis que se cultivan para aprovechar la resina de sus cogollos, el cannabis silvestre tiene que utilizar toda su energía en sobrevivir en condiciones difíciles y esparcir sus semillas para mantener la especie. Precisamente, por motivos de supervivencia, esta planta tiene una gran variabilidad genética, lo que significa que se puede hibridar con mucha facilidad con otras poblaciones silvestre o con variedades cultivadas, lo que permite crear combinaciones genéticas nuevas y con características únicas. 

Propiedades del rudelaris

Durante mucho tiempo, los cultivadores no mostraron ningún interés por el cannabis ruderalis ya que sus concentraciones de THC son mínimas. Sin embargo, en la actualidad, está alcanzando un gran estatus porque es una variedad autofloreciente, es decir, que florece en función de la edad, independientemente del ciclo de luz. Esto, unido a su adaptabilidad genética ha abierto las puertas a la creación de híbridos con variedades de sativa o índica que desarrollen lo mejor de cada cepa.

Variedades landrace

Cuando hablamos de cannabis silvestre también hay que mencionar lo que hoy se conoce como variedades landrace que son algo así como las variedades salvajes originales de las cuales han surgido las cepas que se conocen y utilizan actualmente. Estas variedades existen desde hace miles de años y se cree que empezaron a cultivarse en Asia hace unos 10.000 años. 

Sativa silvestre: la original

La marihuana sativa que se consume hoy en día tuvo un antepasado salvaje. Se originó en el norte de África y en Asia y tras siglos de adaptación, el resultado es una planta muy alta, que puede alcanzar hasta 4 metros. Las hojas de la sativa pura son delgadas y con amplios espacios internodales. Algunas variedades landrace son la Panama Red, la Acapulco Gold, la Thay o la Durban Poison. Son aromáticas, florales y afrutadas. 

Índica silvestre

La marihuana índica landrace crece en zonas más específicas y limitadas, concretamente en las regiones montañosas y de clima seco de la India, Pakistán y Afganistán. Para adaptarse a estas condiciones difíciles, su tamaño es más pequeño y robusto, con alturas máximas de 2 metros. Algunas landrace puras son la Hindu Kush y la Afghani. El aroma es terroso y almizclado. 

Wild Dagga, la marihuana salvaje africana sin THC

También se usa el término “marihuana salvaje” para referirse a la Wild Dagga, que es una planta cuyo nombre científico es Leonotis leonurus, aunque también se conoce como cola de león. El género Leonotis, es originario del sur y el este de África y abarca a un montón de especies diferentes de plantas. La utilizaban los pueblos bosquimanos y zulúes en sus rituales religiosos. En algunas regiones también se usaba con objetivos medicinales, de forma tópica y oral, para relajar el ánimo, tratar el dolor de cabeza, el estreñimiento, aliviar picaduras de araña y mordeduras de cobra y mucho más. 

Cómo es la Wild Dagga

El término “dagga” proviene del hotentote “dachab” que significa “cannabis”, por eso se traduce como “cannabis silvestre”, en referencia a su efecto psicoactivo. La planta crece en forma de arbusto y puede alcanzar hasta 2 metros de altura y más de 1 metro de ancho. Las hojas también son grandes, con forma lanceolada y una longitud de unos 12 cm. Tiene unas flores grandes de un llamativo color rojo anaranjado que brotan durante el otoño y el principio del invierno. El color y el aspecto tubular de estas flores imita al pico curvado de una especie de aves africanas para atraerlas y que se alimenten de ellas. 

Efectos de la Wild Dagga

Los efectos de la wild dagga son muy similares a los del “cannabis”, aunque el efecto psicoactivo es más suave. Los consumidores suelen experimentar sensaciones de euforia, relajación y tranquilidad. También se ha descrito un efecto potenciador de los sentidos y un leve colocón. 

La responsable de estos efectos es la leonurina, una molécula que tiene una estructura química que se parece mucho a la del tetrahidrocannabinol (THC). Este alcaloide fue sintetizado ya en los años 30 del siglo XX por dos químicos chinos, y a finales de los 90 se comenzó a utilizar para diversas dolencias ginecológicas. 

De la Wild Dagga se fuman los pétalos anaranjados de la flor, que se pueden mezclar con otras hierbas. A diferencia de la marihuana, también se pueden fumar las hojas. Las mismas hojas, los tallos y las raíces, se suelen macerar para hacer infusiones, así que es una planta de la que se puede aprovechar prácticamente todo. 

Marihuana asilvestrada o ditch weed

También hay otro tipo de marihuana asilvestrada, que se conoce como hierba de zanja o ditch weed, que se propaga abundantemente en algunas regiones de los Estados Unidos. Este cannabis silvestre proviene del cáñamo industrial cultivado anteriormente para aprovechamiento de la fibra. 

Se considera una mala hierba muy resistente, que dispersa semillas con gran eficacia y se extiende a lo largo de kilómetros. Las semillas pueden quedar latentes hasta 10 años hasta que encuentren el medio idóneo para brotar. Esta hierba de zanja sólo contiene trazas insignificantes de THC y, aunque desciende del cáñamo, tampoco tiene un contenido significativo de CBD. Es decir, apenas tiene cannabinoides o terpenos que la hagan interesante para su consumo. 

Como ves, el término silvestre o salvaje aplicado al cannabis, hace referencia a tipos de plantas muy diferentes, cada una con sus propias características. 

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Erik Collado Vidal

Con más de 10 años de experiencia en la industria del cannabis, sus experiencias y aprendizaje son la base del éxito de GB The Green Brand.

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