Cultivar en SCROG es una manera de ahorrarse trabajo, maximizando la producción con pocas plantas. El término viene del inglés «Screen of Green», en castellano «pantalla verde». Es un arte conseguir a llenar todos los huecos de la malla pasando las ramas por bajo la red, hasta llenar un 70% del espacio antes de ponerla a florecer. Esta técnica se suele recomendar para plantas sativas, ya que en interior suelen hacerse muy altas. Gracias al SCROG se puede controlar la altura y optimizar la producción aumentando la calidad del cultivo, ya que no habrán flores de segunda calidad.
¿Para qué sirve el SCROG?
Como decíamos antes, el método de cultivo permite ahorrarse trabajo y dinero. Un cultivo medio suele tener entre 9 y 15 plantas por m2, el sog, permite aumentar hasta 50 plantas por m2, con el aumento de trabajo tanto en riego, cuanto en podas, riesgo de plagas…mientras que el scrog nos permite poner desde 1 hasta 5 plantas por m2, limitando los costes de las semilla, de 15 semillas feminizadas o regulares por m2 hasta 5 por m2. El coste de este tipo de ahorro es el tiempo de crecimiento que tendremos que invertir, esto quiere decir que tendremos menos cosechas al año, entonces menos producción aunque de mejor calidad.
A parte de esto, hay países que si permiten el auto cultivo de unas pocas plantas, dependiendo el país en el cual vivimos, tendremos la posibilidad de cultivar más o menos plantas. Esta técnica es perfecta para estos cultivadores, así aumentando la producción de sus cultivos sin salirse de la legalidad. Esperemos algún día llegar también nosotros a este nivel evolutivo.
Método SCROG en floración
La pregunta más frecuente es: ¿cuándo sabemos que ha llegado la hora de la floración? Pues, como dijimos antes, depende de la variedad que estamos cultivando. Si empezamos desde semillas o desde esqueje. Las variedades indicas, empezando de semilla, se pueden poner a florecer una vez que hayan ocupado un 75% de la malla. Esto puede necesitar entre 3 y 5 semanas de crecimiento. Con la ayuda de las fitohormonas, este proceso puede ser ligeramente mas corto. También se pueden usar productos como Rhino Skin de Advanced Nutrients para mejorar la resistencia.
Las variedades sativas pueden permitirse el «lujo» de empezar la floración con un 60% de la malla ocupada, el que se traduce en menor tiempo de crecimiento, aunque la floración se queda igual de larga. En el caso de que nos gustara aplicar esta técnica a los esquejes, tendremos que esperarnos hasta un 85% en caso de las indicas y hasta un 70% en el caso de las sativas, este cambio es debido al vigor que tienen las semillas de marihuana a la hora de florecer.
Esta técnica, es posible usarla también en exterior, donde la malla se puede poner tanto en horizontal, como en vertical o cubriendo la planta como si fuese una «manta», claramente, la malla, tiene que estar atadas a estructuras que la deje estable para funcionar como tutor, y así permitir a la planta producir más siendo que el peso de las flores, en parte, lo tiene la malla.
Pros y contras del SCROG
Como todos los cultivos, esta técnica tiene sus pros y contra. Las cosas a favor de esta técnica ya están claras, las cosas en contra, a parte tener menos cosechas al año, será la masa vegetal que tendremos, será necesario controlarla haciendo podas para evitar problemas de hongos o de escasa ventilación. A parte las podas, bueno será hacer trabajos de prevención usando productos que lleven silicio como Mineral Magic de fertilizantes General Hydroponics, Cola de Caballo de Trabe, Liquid Silicon de Ionic, Rhino Skin de Advanced Nutrients….y más que hay para prevención de ataques fúngicos. El aceite de neem de momento se queda el único preventivo ante insectos de cualquier origen.
Otra cosa muy importante será la altura de la red, esta será variable según la variedad que cultivaremos. Una altura media son 20cm desde el borde superior de la maceta, en el caso la red este demasiado baja, nos encontraremos con las ramas demasiado altas e inestables, cosa que limitaría la producción. Esto se puede solucionar con la aplicación de una segunda malla o, usar los yo-yo para aguantar el peso de las flores más pesadas y densas.
A la hora del secado, si queremos reutilizar la malla, tendremos que trocear la planta y secarla en una malla de secado, difícil será colgarla entera a menos que no queramos trocear la malla así liberando la planta.
